Parroquias de Cangas de Onís,
Dego, San Juan de Parres y Villanueva
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Nº 9
19 de abril de 2015
Dep. legal AS
04383-2014
EL TEMA BIBLICO: Estos días pasados
tocaba leer en Misa lecturas del libro de los Hechos, en
las que se mencionaba al Sanedrín judío. ¿Qué era el Sanedrín y quiénes
lo integraban?
Pues era el órgano supremo de gobierno de los judíos, tanto en materia
religiosa como civil, y su
función principal era interpretar y aplicar la Ley. En la época de
Jesús, al ser Palestina provincia
romana, los poderes políticos del Sanedrín estaban muy limitados,
desapareciendo del todo en el
año 70. No obstante, el Sanedrín siguió existiendo como órgano
religioso, hasta el siglo V.
Lo integraban 71 miembros. Una parte de ellos eran sacerdotes, la
mayoría del partido de los
saduceos, con el Sumo Sacerdote a la cabeza, que era el Presidente del
Consejo. Un segundo grupo
lo constituían los llamados ancianos, que eran laicos de las familias
más aristocráticas. El tercer
grupo lo formaban los escribas o doctores de la Ley, la mayoría del
partido de los fariseos, más
abiertos y antirromanos que los anteriores.
OPINION: Cosas de la quincena
-Uno de los líderes de uno de esos nuevos grupos políticos que aspiran
a gobernarnos afirmó hace
unos días que “el Papa Francisco está llevando a Dios al otorrino”. Se
supone que el señor
Monedero pretendía alabar al Papa, pero para alabar al Papa no hace
falta blasfemar. Porque ni
Dios necesita obviamente ir al otorrino, pues de lo contrario no sería
Dios, ni el Papa Francisco
tiene la misión, ni quiere ejercerla, de conducir a Dios a una consulta
médica. Una cosa es que
algunos quieran un Dios sordo para decir lo que les venga en gana, o un
Dios ciego para hacer lo
que les venga en gana, o un Dios mudo para no tener que obedecerle…y
otra cosa es que sea
realmente sordo, ciego o mudo. Sordos tendremos que hacernos a las
ocurrencias de personajes
como Monedero, el profesor que cobraba 400.000 euros por enviarle
informes al extinto dictador
Chaves, al que admiraba, el listillo que intentó defraudar al Fisco.
-Cambiando de tercio, un abogado, de apellido Ranz, ha presentado
denuncia contra quince
obispados españoles, entre ellos el de Oviedo, por mantener en algunas
iglesias lápidas dedicadas
a los muertos en la guerra civil, lo que iría contra lo establecido en
la llamada Ley de Memoria
Histórica. Asimismo denunció el letrado que sigan reposando en
edificios eclesiásticos restos de
personajes como Franco, Primo de Rivera o Queipo de Llano, dado que el
nuevo Código de Derecho Canónico establece que en edificios
eclesiásticos sólo sean enterrados obispos, cardenales
y Papas. Esto último supongo que lo tendrá más crudo el señor Ranz,
porque lo establecido en el
Código de Derecho Canónico de 1983 no tiene por qué afectar a
enterramientos realizados mucho
antes y, al tratarse de una norma eclesiástica, un tribunal civil no
entra en tal cuestión.
En la llamada Transición la mayor parte de los españoles hizo el
esfuerzo de hacer borrón y
cuenta nueva para superar aquello de las dos Españas, para reconocer
que todos los muertos en la
contienda bélica eran iguales, para reconocer que en los dos bandos se
hicieron excesos y para
poner, en fin, las bases de un futuro sin odios ni rencores. Pero el
reto no era fácil y algunos
siguieron y siguen instalados en el rencor. En esta comarca, por
ejemplo, me consta que hay una
lápida de ese tipo en la iglesia de Infiesto, pero también hay un
monolito en la puerta del
cementerio, dedicado a los caídos en el bando republicano. ¿Hay que
destruir los dos o sólo uno?
¿Merece la pena seguir enfrentándose por estas cosas? En mi familia,
por ejemplo, se dio el
paradójico caso de que dos hermanos, tíos míos, se vieron obligados a
contender en distintos
bandos. Dos chavales sin militancia ni simpatías políticas, educados en
la misma familia por los
mismos padres, se vieron en la absurda situación de tener que disparar
el uno contra el otro, como
quien dice. Es un buen exponente de lo que son las guerras: fruto de la
barbarie, fruto de la
ignorancia, fruto de la locura de cuatro gobernante crueles y de cuatro
militares salvapatrias que
no tienen escrúpulos para jugar con la vida de miles de compatriotas.
En fin, a ver en qué paran
estas denuncias del abogado Ranz y de quienes estén detrás de él, pero
ya va siendo hora de
superar estas patologías y de ponerse a construir en vez de destruir.
-Para suavizar la cosa dedico el último tercio a algo lúdico y más
cercano: al Cánicas, el equipo de
fútbol del concejo. Había una cierta preocupación en los ambientes
futboleros locales, pensando
que nadie querría coger la Presidencia, que deja Ramón Hevia, después
de ocho años en el cargo,
pero afortunadamente apareció Víctor Redondo, dispuesto a capitanear la
nueva singladura del
equipo local. Pues el agradecimiento para Ramón por su trabajo estos
años y los mejores deseos
para Víctor y sus seis colaboradores. La verdad es que el primer equipo
no está en su mejor
momento, pero está ahí y, colaborando entre todos, podremos conseguir
que las cosas vayan a
mejor. Animo a todos los feligreses a que se hagan socios, si su
cartera se lo permite, incluso a los
que no sean aficionados al fútbol, porque detrás de un equipo de fútbol
hay docenas de chavales,
que, mientras están haciendo deporte, no están en la calle, expuestos a
los peligros que todos
sabemos. Más que apoyar el fútbol, que es explicable que pueda no
gustarte, se trata de apoyar a
los chavales del concejo. Tú verás lo que haces. J. Manuel Fueyo
EL RETO DE LOS MARGINADOS: En casa de la familia Pedrosa Díez queda probado que “la vida no va de cromosomas”, como subrayaba el lema del Día del Síndrome de Down, que se celebró el pasado mes de marzo, una jornada de sensibilización sobre esta discapacidad que presentan 34000 españoles. A la citada familia pertencecen los trillizos de 16 años Ignacio, Guillermo y Tatiana, esta última con síndrome de Down. “Nunca tiene una mala cara. De ella aprendes paciencia y superación todos los días”, afirman sus hermanos. De superación sabe bastante Pablo Pineda, quizá el más conocido de los españoles con síndrome de Down. Charlar con este malagueño de 40 años es como recibir un chute de energía y vitalidad. Peldaño a peldaño se ha convertido en el primer diplomado europeo con síndrome de Down y ganó la Concha de Plata como mejor actor por la película “Yo también”. Hizo Magisterio, pero una ambigua ley le impide ejercer como tal. Sigue estudiando Psicopedagogía y está a punto de convertirse en licenciado. También trabaja en la Fundación Adecco para sensibilizar a las empresas con el fin de que contraten a personas con discapacidad. (Publicado en El Mundo)